El conjunto Misional de San José constituye una joya singular construida por los jesuitas, siendo el único conjunto misional construido en piedra, apoyado por maderas finas típicas de la zona. El frontis es un armonioso conjunto compuesto por las fachadas de la capilla mortuoria, la iglesia, el campanario y las bóvedas, todo construido en tres etapas con la participación de la aproximadamente 5000 indígenas.