nosotros


¿Quiénes conforman la ruta?
Somos un grupo de emprendedores chiquitanos del municipio de Concepción, Bolivia, que hemos unido nuestras fuerzas y saberes para compartir con el mundo nuestra cultura viva, tradiciones ancestrales, naturaleza y el espíritu hospitalario de nuestra tierra.
La Ruta Turística Raíces Chiquitanas nace como una iniciativa comunitaria que busca revalorizar nuestro patrimonio cultural y natural a través del turismo sostenible, generando oportunidades económicas para nuestras familias, especialmente para las mujeres, jóvenes y comunidades indígenas.
Nuestra Ruta está conformada por una red diversa de emprendimientos que incluyen talleres de artesanía tradicional, música chiquitana, gastronomía, orquídeas y experiencias vivenciales en las comunidades como Santa Rita y El Carmen y otros espacios únicos que reflejan la esencia de las Misiones Jesuíticas de Chiquitos.
Cada parada en nuestra ruta es una historia viva, una oportunidad para conectar con la identidad chiquitana, para aprender de nuestros oficios, costumbres y la relación sagrada que mantenemos con la naturaleza.

Principios
Calidad de Servicio
Nos esforzamos por brindar una atención cálida, segura y profesional, cuidando cada detalle para que nuestros visitantes vivan una experiencia auténtica, cómoda y enriquecedora.
Identidad Cultural
Nos sentimos orgullosos de nuestras raíces indígenas y mestizas. Desde los oficios artesanales hasta la música, los sabores y los relatos, nuestra ruta es una expresión viva de la identidad chiquitana.
Sostenibilidad
Trabajamos en equilibrio con la naturaleza, apostando por un turismo que respeta los ecosistemas, reduce impactos y contribuye al desarrollo local sin comprometer el futuro.
Amabilidad
La amabilidad es parte de nuestra identidad chiquitana. Recibimos a cada visitante como a un amigo, compartiendo nuestras tradiciones, costumbres y formas de vida con respeto y generosidad.
Participación Comunitaria
La ruta es el resultado del esfuerzo conjunto de personas y comunidades que trabajan de manera colaborativa. Valoramos el diálogo, el respeto mutuo y la toma de decisiones compartida.
Educación y Transmisión de Saberes
Cada encuentro con los visitantes es una oportunidad para compartir conocimientos ancestrales, historias y aprendizajes, fortaleciendo los vínculos entre culturas.
Valoración del Patrimonio
Creemos en la fuerza de nuestra historia, cultura y naturaleza. Por eso promovemos el turismo como una herramienta para proteger, transmitir y poner en valor el patrimonio material e inmaterial de nuestros pueblos
Equidad de Género
Promovemos el protagonismo de las mujeres en el turismo comunitario, reconociendo su rol clave en la transmisión cultural, la economía familiar y el liderazgo local.
Orgullo Territorial
Amamos la Chiquitanía y creemos en su potencial. Queremos que quienes nos visiten se enamoren de esta tierra, al igual que nosotros, y se conviertan en sus defensores.
ACTORES
Los protagonistas de esta ruta son quienes la hacen posible día a día. Entre ellos se encuentran:
- Familias que abren sus pahuichis para compartir su historia y sus costumbres.
- Artesanos que enseñan técnicas tradicionales transmitidas por generaciones.
- Cocineras que mantienen vivas las recetas de la Chiquitanía.
- Jóvenes guías que conducen por senderos, iglesias y rincones llenos de significado.
- Músicos que interpretan la riqueza sonora de la música barroca misional.
Historias de vida
Cada integrante de la ruta tiene una historia que contar. Algunas de estas historias han sido recogidas y compartidas para mostrar la fuerza y la diversidad de quienes sostienen esta propuesta.
Pahuichi Casa de Asunta
Nacida en la comunidad El Puquio (Lomerío), Asunta Ipamo Jiménez modela en sus manos la herencia ceramista de su linaje chiquitano. A los 13 años aprendió de su madre cada etapa del proceso: extraer el barro, molerlo, mezclarlo, moldearlo y, finalmente, cocerlo en guapa, un bambú local que hace las veces de horno. Vasijas, ollas y fuentes utilitarias de diversos tamaños surgen, una a una, completamente a mano.
La Casa de Asunta es a la vez taller familiar y guardiana de saberes ancestrales; un proyecto que asegura ingresos económicos y afirma el orgullo cultural de su creadora.
“La artesanía es arte, talento e inteligencia propios, donde rescatamos las tradiciones de nuestros antepasados.”






Pahuichi Hans Roth
Fundado en 2000, el Taller Hans Roth reúne el talento de Sebastián Espinoza, maestro tallador, y Paulina Burgos, pintora y formadora local. Sebastián forjó su oficio restaurando el Conjunto Misional de Concepción bajo la tutela del arquitecto Hans Roth; Paulina perfeccionó la pintura en talleres donde dominó color, acabado y calidad.
Esculturas religiosas, angelitos chiquitanos, orquídeas, puertas talladas y piezas decorativas salen del taller, combinando la precisión del tallado con pinceladas vibrantes. Junto a sus cuatro hijas —hoy profesionales que apoyan el emprendimiento— mantienen viva la memoria cultural de la Chiquitanía.
“Ser parte de la Ruta Raíces Chiquitanas es cumplir un sueño: primero como padres, luego como emprendedores.”
Pahuichi Notas Chiquitanas
Concepcioneño de nacimiento, Luis Alberto García heredó de su familia talladora el amor por la madera y encontró en la música barroca chiquitana su inspiración. Se formó como luthier durante cuatro años en la Escuela Taller de la Chiquitania del Plan Misiones (San Xavier); hoy crea violines que unen técnica, paciencia y devoción.
El proceso inicia con el secado de cedro, morado o tipa y continúa con el tallado minucioso de tapa, fondo, aros, brazo, caracol y efes hasta colocar el “alma”, el corazón resonante del instrumento. Cada visita al taller revela no solo la construcción del violín, sino las historias que lo animan.
“Ser luthier es mostrar al mundo la música barroca y la cultura misional, elevando la esencia concepcioneña y chiquitana.”






Centro Artesanal AMPAC
La Asociación de Mujeres Productoras y Artesanas de Concepción (AMPAC) nació en 2000 para impulsar la promoción de artesanías locales ante la apertura turística de las Misiones Jesuíticas. Hoy agrupa a 22 artesanas rurales y urbanas que comparten taller y punto de venta propio.
Sus manos crean la clásica camisa chiquitana y el tipoy concepcioneño —testimonios textiles en constante evolución—, bijoutería con semillas nativas, tejidos en palma de cusi y motacú, tallados con motivos misionales y finos trabajos en cuero. AMPAC fusiona oficio artesanal y experiencia turística, visibilizando la creatividad y el liderazgo femenino
“Cada artesanía cuenta una historia; cada mujer teje una herencia.”
Comunidad Santa Rita
A 10 km de Concepción, Santa Rita fue fundada por familias chiquitanas que construyeron una vida basada en la solidaridad y la transmisión de saberes ancestrales. Su tejido a mano —algodón propio teñido con pigmentos naturales— es el corazón económico y cultural de la comunidad y un espacio de liderazgo femenino.
Música, danzas y fiestas tradicionales conviven con talleres abiertos a visitantes para aprender el arte del hilado y el teñido natural.
“Un pueblo que honra su historia teje su futuro con hilos de esperanza, identidad y tradición.”






Comunidad El Carmen
A 40 km de Concepción, la Comunidad El Carmen conserva un estrecho vínculo con el Bosque Seco Chiquitano. Senderos ecológicos conducen a orquídeas, copaibos y miradores naturales; demostraciones de música, danzas y gastronomía rescatan el idioma besiro y la identidad chiquitana.
Comprometida con el uso sostenible de los recursos, la comunidad protege la Cattleya nobilior, flor símbolo de Concepción, que florece silvestre en su territorio.